Es un conjunto de herramientas que nos ayudan a tomar decisiones libres, responsables e informadas sobre el uso de sustancias psicoactivas, así como, a cuidar la salud personal y colectiva.
Estas herramientas tienen varios niveles que van desde las políticas públicas, los servicios y programas de salud hasta las prácticas de uso individuales o colectivas. El fin último es contribuir al bienestar tanto individual como colectivo respetando los derechos humanos y las libertades de las personas.
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